Nicotiana glauca Graham
SolanaceaeEl conocido como palán-palán en sus zonas de origen en Sudamérica, es un arbusto que puede llegar a alcanzar hasta 7 metros de altura, hoy en gran parte del mundo considerado especie invasora. El género está dedicado a Jean Nicot (1530-1600) embajador de Francia en Lisboa, donde cultivó tabaco -Nicotiana tabacum-, y que envió en polvo, rapé, a Catalina de Médici para tratar las migrañas de su hijo Francisco II de Francia, fomentando su uso por las cortes europeas. El tabaco fue tenido originariamente en Europa como planta curativa desde que así lo defendiera el médico y botánico español del siglo XVI Nicolás Monardes. Uno de los precursores de la ciencia botánica moderna, Carolus Clusius, conoció el tabaco por la obra de Monardes, llamándole esta planta la atención por sus extraordinarias virtudes medicinales, por lo que llega a calificarlo de panacea para enfermedades de todo género. Canarias se convertiría por cierto en un productor mundial de tabaco a finales del siglo XIX, cuando se generalizan las plantaciones, si bien la planta debió ser ya habitual ya desde el siglo XVII.
La Nicotiana glauca, del latín glaucus, en alusión al color “verde azulado” de sus hojas y tallos, no contiene sin embargo cantidades significativas de nicotina, pero sí anabasina, un alcaloide relacionado. Sus hojas, que pueden así ser fumadas, han sido halladas en yacimientos arqueológicos de la cultura precolombina Nazca en Perú. Conocida esta especie entre otros nombres como tabaco moruno o venenero en Canarias, en las islas es utilizado como tutor para el crecimiento de la vid y las tomateras. Introducida a finales del XVIII, se encuentra asilvestrada en todas las Canarias.