Jacaranda mimosifolia D.Don
BignoniaceaeOriginaria del norte de Argentina y Brasil, donde su madera es muy apreciada en carpintería y ebanistería, su potente floración azul y lila han convertido a la jacaranda en un árbol urbano muy extendido por zonas tropicales y templadas de todo el mundo, desde ciudad de El Cabo -conocida incluso como “la ciudad de las Jacarandas” por la abundancia de este árbol en sus calles- hasta el sur y levante español; o de forma singular, como en el jardín de la Casa Gilardi en México, donde el arquitecto Luis Barragán creó su última obra a la edad de ochenta años, tras haber quedado prendado por el árbol preexistente en el solar.
Las jacarandas que encontramos en Doramas cerca del estanque en la parte trasera del hotel, próxima a la calle Emilio Ley, son un recuerdo de la intervención de Rubió i Tudurí, que mandó plantar jacarandas en Doramas cuando remodela estos jardines entre los 50 y comienzos de los 60 del siglo XX. Arquitecto paisajista “nómada”, tras su experiencia en Barcelona como director de Parques y Jardines (1917-1936) y su exilio en París por sus ideales republicanos, Rubió i Tudurí recaló en Las Palmas de Gran Canaria. En la capital de la isla colabora no solo en Doramas, sino en varios proyectos destinados a generar una red de espacios de naturaleza en la ciudad para que Las Palmas futura pudiera llegar a ser una ciudad verde. Este periodo de colaboración con las instituciones grancanarias fue para el menorquín de los más felices de su vida.